miércoles, 24 de septiembre de 2008

reproducción de schlumbergeras a partir de semillas

Conseguir schlumbergeras puede ser, en la mayoría de los países, todo un desafío. Cultivar uno mismo variedades de Cactus de Navidad, de Acción de Gracias -o Cactus Cangrejo para los angloparlantes- puede ser solución posible.


Los schlumbergera son una variedad de epífitos que por la belleza y coloración de sus flores pueden abrir la puerta del interés por los epífitos. Originarios de ambientes subtropicales y tropicales de Brasil, donde se los denomina "flores de mayo" por la época de su floración en el hemisferio sur, en origen se presentan en variedades de rojo, amarillo y blanco.


Originalmente fueron descubiertas a lo largo de varios años, pero fueron los botánicos y floristas europeos quienes los fueron cruzando. Hoy en día pueden conseguirse en el hemisferio norte una gran variedad de híbridos, que aumenta constantemente.
La reproducción puede lograrse a partir de esquejes o mediante semillas. Esta última, que es relativamente sencilla, la iremos presentando en este post. Lo priemro a tener en cuenta es que muchas varidades son auto estériles, por lo que se hace necesario tener mas de una planta para lograr la polinizacón.

Cumpliendo tareas de celestina.

Para polinizar las flores se debe utilizar un pincel o un aplicador de algodón, que se pasará por el polen de una de las flores y se llevará al pistilo de la flor receptora. Otro método posible es acercar dos flores y frotarlas entre sí procurando un intercambio de polen. Que la flores tengan por lo menos dos días de abiertas, de acuerdo a nuestra experiencia incrementa la posibilidad de lograr el objetivo. En la imagen puede verse un pistilo recién polinizado.
Si la polinización ha resultado exitosa, se verá que la base de la flor engorda un poco y ésta se secará mas rápido, pero no se caerá como las flores que no fueron fecundadas.

A los pocos días se apreciará una vaina (fruto) en la base de la flor. Como se puede apreciar en las imagenes que se presentan a continuación, los frutos inicialmente presentan un color verde pero con el tiempo adquirirán una coloración rosa fuerte. Hay quienes prefieren quitar con cuidados los restos de la flor pero nosotros preferimos dejarlos. Después de todo... éstos con el tiempo se caerán solos.



A tener paciencia...
La maduración de los frutos lleva mucho tiempo, aproximadamente de 6 a 8 meses. ¿cómo se sabe cuando se puede recolectar un fruto? Basta con tocarlo y se cae solo. Cuando su color es muy intenso, basta con solo leve un tirón para que se desprenda de la planta.

Una vez recolectados los frutos se los puede abrir con un cuchillo limpio, para encontrar en su interior las semillas recubiertas por una pulpa. Por otra parte si se toma un fruto y se lo presiona del orificio que quedóa al separarlo de la planta salen un líquido transaparente y luego las semillas. Éstas son muy pequeñas de color café o café oscuro. Se pueden poner sobre durante unos días sobre un papel absorbente para que se sequen bien, o se pueden sembrar en ese momento.

Una opción para sembrarlas mas adelante es guardar las semillas ya secas en un frasco de vidrio que se deposita a la sombra en un lugar seco.



Sembrando las semillas.


Para sembrar las semillas se puede emplear fibra de coco molida. Se depositan las semillas que son muy delicadas sobre fibra de coco y luego cubrírselas con otra capa fina de fibra. Luego se pulveriza bien para que queda bien humédo y se lo tapa con nylon. Se colocan en un lugar a la sombra y se revisa constantemente para verificar que el sustrato se encuentre húmedo.

Experiencias de cultivo en Costa Rica: Cabe mencionar que en nuestro país tenemos dos estaciones. Yo prefiero sembrar entre marzo y abril cuando comienza la época lluviosa con temperaturas que van de 19 a 28 grados e importantes niveles de humedad ,porque en la estación seca el proceso es mas lento. La germinación puede demorar entre una semana y un mes y se debe estar preparados para que el avance sea muy lento. Para que los tallos pasen de un milímetro a cinco milímetros hay que esperar algunos meses.

Cuando aparece la primera ramificación se puede hacer una primera fertilización, empleando un fertilizante para crecimiento de plantas pequeños que favorece el enraizamiento (por ejemplo 10-50-10), echándoles muy poco y cada 22 días. Con el correr del tiempo el brote irá tomando forma de una schlumbergera pero en formato pequeño.




Los cactus que se aprecian en las imágenes que anteceden fueron plantados entre noviembre de 2006 y febrero de 2007. Cómo puede verse el proceso lleva su tiempo, pero quien se interesa en los cactus debe saber que su crecimeinto siempre es lento, pero muy gratificante. El porcentaje de germinación de las semillas como se supondrá no es del 100% pero los resultados son realmente aceptables.

Si bien lograr estos cactus a partir de esquejes puede implicar un menor tiempo de espera cultivarlos a partir de las semillas permite ir creando y recreando tonalidades novedosas en las floraciones que suelen ser sorprendentes.


domingo, 7 de septiembre de 2008

dos epífitos presentes en el sur de américa















tillandsia usneoides en acacias negras

En el sur de nuestro continente se pueden encontrar variedades de rhipsalis que por lo general se encuentran "hospedadas" en árboles. A sugerencia de Ilex fui a buscar unos ejemplares que crecen en unas acacias negras en el Barrio del Buceo, a quinientos metros del río. Al llegar al lugar encontré que sólo crece en estos árboles y algunas ejemplares al encontrarse en las ramas más altas colgaban mas de dos metros.
Los árboles se encuentran en un sitio que funciona como terminal de omnibus urbanos. Le pregunté a un hombre que trabaja en ese sitio si no me prestaba un banco para llegar a las ramas de los arboles para recolectar unos esquejes de tillandsia usneoides, llamadas vulgarmente "barba del monte" porque crecen en las ramas de los árboles como si fueran largas barbas. Éste me dijo, con preocupación, que las plantas le chupaban la sabia a los árboles y que eran una plaga. Le expliqué que en realidad se trataba de epífitas y que no perjudican a los árboles como las parásitas. Ahí su preocupación cambió, me preguntó con interés para que servían. La verdad es que se desilucionó cuando le dije que no tenían ninguna utilidad, que yo conociera. De todos modos me prestó un balde para que pudiera subirme y llegar a las rhipsalis.
Las encontré llenas de pimpollos, incluso con algunas flores abiertas. Ya sabía que si juntaba algunos esquejes igual podría disfrutar de la floración de esos pimpollos. Cuando me habían regalado unos esquejes de una rhipsalis paradoxa éstos tenían pimpollos que no solo no cayeron sino fueron abriendo uno tras otro, como si aún siguieran perteneciendo la planta de donde habían salido. Como lo ilustra la foto lo mismo ha pasado con esta variedad de rhipsalis que floreció luego de que la plantara en sustrato.